Luciana,
tiene 2 años 9 meses y me he fascinado observando su madurez y cambios en el
juego, es un proceso natural que podemos favorecer o entorpecer, y aunque
es natural a algunos niños puede dificultárseles y con más razón hay que
estimularles. Aquí les comparto como lo ha vivido Luciana, aunque cada niño
puede vivirlo diferente, sobre todo en cuanto a tiempos.
Cuando
Luciana nació yo quería hacer con ella ejercicios de estimulación casi de
inmediato y usar todos los juguetes que nos habían regalado, pero me di
cuenta que eso habría que postergarse. Cuando Luciana nació su
estimulación era afectiva, tenía que conectarse con nosotros, ella, como casi
todos los recién nacidos, mantenía aun la posición fetal, estaba adaptándose al
cambio de ambiente, del vientre al mundo real. Le gustaba estar recostada sobre
mi pecho y el de su papá, escuchando nuestro corazón, así se quedaba dormida y
se apaciguaba, le agradaba la calma y tranquilidad, y la estabilidad en su
rutina le ayudaba a ir tomando confianza de este nuevo ambiente. Así que la
estimulación se volvió afectiva, la tarea era darle seguridad, la seguridad de
que este nuevo ambiente es confiable y estamos nosotros para encargarnos de
eso, por eso la alimentación era a demanda, pero me aseguraba de que no tuviera
distractores para que tratara de comer a llenar y fuera espaciada cada toma de
leche.
De bebitita siempre la cargué cuando era necesario, yo NO soy de la
creencia de que cargarlos los “mal acostumbre”, a esa edad si los dejamos
llorar, jamás dejaran de hacerlo, pienso yo, si no saciamos esa necesidad en esa
etapa, esa insatisfacción se seguirá reflejando en etapas posteriores, pero hay
que saber que cuando comienza a estirarse e inicia su madurez motriz hay que ir
retirando esa inmediatez para cargarlos, hasta desaparecer, para entonces si no
mal acostumbrarlos.
Como
parte de su estimulación le ponía música relájate y sobre todo sonidos intrauterinos
y siempre funcionaba para mantenerla relajada. Después su papá le ponía cumbias
para arrullarla. Creo que la relajación es mutuamente necesaria en esta etapa, igual disfrutábamos la música nosotros...
Nuestros
básicos en esta etapa:
CD de
sonidos intrauterinos, Mozart for babies, Boppy pillow